jueves, 26 de abril de 2012

Dicen los que saben, que el mundo da vueltas porque está perdido...









Si pudiera te enviaría flores
Con una corta misiva: “no fuiste tú”.
Pero esta libertad mía
Se atora en mis músculos
Y no me deja escribir.
¿Recuerdas, acaso, las canciones de cuna
Y las lecciones de anatomía?
Porque verás que todo por aquí está revuelto
Y es bueno aferrarse en tiempos así
A un sitio conocido.

Mi mano iracunda dio señales de vida
Y aunque no lo creas
Ya no está propensa a lastimar.
Me ahogo en la febril dicha
De no contar las horas,
Todo es un delicioso transcurrir,
Pero será que tal vez no puedo
-No puedo, lo juro- ser incondicionalmente feliz.
Dirás que por amor he pecado alguna vez,
Te digo que no.

Es tan fácil entender las señales:
Lo que vuela en el viento
Al viento pertenece.
Y si una ecuación tan simple
La gente no puedo comprender,
Deberé ufanarme del invierno
Protestando, acaso, esta letra mía.
Sube por mis piernas un viejo candor
Que hierve la sangre y apacigua las ideas,
Me estoy haciendo con el día,
Me redescubro a cada momento:
Soy yo, incompleta aún.

Dejen todo quieto como está
-¿O se está moviendo?-,
Dejen cada cosa en su sitio,
Que si llegara el alba
Y yo me corro o me muevo
Podrían agrietarse las defensas.
Levantar el muro me llevó largos días,
Derribarlo me llevaría un segundo.
No se muevan,
¡Aquí hay una pieza inconexa!

Aprieto bien los dientes:
Ya no sangro.
Dibujo mi más linda sonrisa:
Ya no canto.
Soy fiel a lo que me dicta
Esta cabeza tibia.
Soy inconclusa.
Ven a verme a mis edenes,
Dime que todo está bien:
Quita este misterio de aquí.
Ya soy yo, me hice por decantación.
Soy vísceralmente honesta
¿Podrías tenerme fe?





09/04/12.

martes, 24 de abril de 2012

Pido comenzar...


Cómo están de cambiadas
las cosas amadas.
Cómo se diluyeron por siempre
todos los secretos guardados.
Todo cayó víctima
de un derrumbe fatal e indeclinable.
No quedó ni el árbol en pie,
sólo queda reconstruir de nuevo.
 Pero si hay algo de cierto
en todo esto,
si algo sí es real y contemporáneo,
si pese a todo, recomenzar es una palabra del diccionario.
Entonces podré decir
que vale la pena intentarlo.
Qué será difícil.
Que no será negociable.
Que habrá infinitas trabas.
Que jugarse será de valientes.
 Y si las dudas
no se comen a las certezas,
si era cierta acaso,
la promesa de un día más azul.
Si para volver a intentar
hay que volver a aprender
y volver a creer.
Si la palanca de cambio de la vida,
aun austera, se conserva
todavía en su sitio.
Entonces será momento
de crear un nuevo espacio,
de involucrarse con el presente
que a gritos pide,
la atención de quien escribe.
Y no habrá que hacer caso
a los miedos y silencios.
Y no habrá que pensar
en todo lo que se deja atrás.
Y renovar la esperanza,
voltear la página
y comenzar a contar
una historia nueva.
 Mis manos asustadas
y aún replegadas
con toda su urgencia,
reclaman hasta hoy
escribir aquel poema
que a mi pequeño numen
siempre se le negó.
 Aceptar de corazón
que en el lado oeste de la ciudad
no crecerán ya, flores para mí,
que un día cualquiera
-tal vez un martes a la tarde-
puede ser el gran día.
Y que, aunque me apabullen
las ideas, siempre quise,
a mi tonta manera,
la capitulación de lo que ahora callo.
 Debo sincerarme,
pero no podré hacerlo todavía,
un corazón peligroso late en mí,
un corazón, alguna vez,
herido de muerte.
Aún sangrante, aún doliente.
Y en tinieblas mi razón,
abandonada en un triste cajón,
temiendo a lo inexorable,
a lo ignoto que la dicha propone.
 Me reintegro al mapa
de los buscadores,
mil pecados me acompañan,
mil pesares me persiguen
y los miedos, como siempre,
me acorralan, me apuntalan,
pero será momento 
de encontrar la respuesta
a todas mis plegarias,
de abandonar los sitios seguros,
y a tientas, cegada por un rayo de luz,
avanzar midiendo los pasos
hacia aquello que me prometieron los años.
 Todo lo desgraciado se vuelve nada
cuando late en mí
el sacro tesoro
de aquello que desconocía.
Me lanzo, no necesito paracaídas
alguien, seguro, al final,
detendrá mi caída. 



(08/03/10)

miércoles, 18 de abril de 2012

Soy.




Soy día claro y nubarrón en tinieblas,
Soy tea divina, encendidamente pura,
Que alumbra las rutas
Que al infinito conducen.
Soy roca prostituída
Por la mar inclemente,
Soy de la extirpe
De los condenados a cien años de soledad,
Soy la boca del ogro
Y la tempestad de sirenas.
 Soy el sonido
De una voz perpetua
Que aclama dichas
Que jamás persiguió.
Soy el crimen perfecto
Que quisieron asesinos y reyes presumibles,
Tan benditamente agraciado,
Tan malditamente consumido.
 Soy la torre que domina
Campanarios y plazas,
Llanos y praderas, cipreses y molinos.
Soy desenfreno a la cordura,
Devota de la razón
Y misterio ambarino
Que habita en suburbios paralelos.
Soy estólido dolor
-Mediocridad por no perder temores-,
Soy ignota ciencia
Que profesa el mal
A la vez que busca el bien.
 Soy no creyente
De las materias humanas,
Atea declarada
Que pecaminosamente se arroja a su dios,
Compareciendo cual lacra
Bajo el peso insidioso
De los años gatillados.
Soy promesa de un viejo estío,
Voluta de aire sumergida en sopor,
Clamor de la esperanza
Y tristeza de fiebres.
 Soy la inmensa duda,
La astral sospecha,
Soy el labio tembloroso,
Mi peor afrenta,
Soy erudita en libros
E ignorante en amapolas.
Soy color rojo y púrpura,
Valiente en la batalla
Y cobarde en la meta.
Soy la princesa que no quiere ser rescatada.
Soy Dafne huyendo de Apolo,
Soy aquella hoja de laurel que, leve, mece el viento.


Siempre me quedará Jujuy...



Esta la escribí hace varios años, pero no pierde vigencia...

lunes, 16 de abril de 2012

" Qué voy a hacer si el futuro está en el aire..."



 Necesito muchas cosas,
Cosas que cualquier ser humano necesitaría...
Necesito un oído que me escuche,
una palabra de aliento,
un abrazo cálido a tiempo,
tiempo para estar sola.
Necesito una esperanza,
necesito creer que sí se puede,
necesito hojas al viento,
necesito hablarte, incluso, con el pensamiento.
Necesito que me recuerdes,
que juguemos a las palabras,
que me acaricies con la mirada,
que me hables de tu mundo,
que me invites a recorrerlo.
 Necesito, entre otras cosas,
que me lleves a perderme
para luego encontrarme
y que sea a tu lado,
que juguemos limpiamente
al gato y al ratón,
que apagues mis incendios
e inundes mis pasiones.
Necesito reconocer en tus gestos
el exacto que me provoque
querer siempre un poco más.
Necesito que me enseñes
todo aquello que no sé,
que me señales el cielo
y me muestres las estrellas
y al contemplarte se reflejen
todas ellas
en tus ojos mirándome.
Necesito demostrarte
el peso astral que en mí se deposita,
que puedo ser yo quien de la mano
al firmamento te conduzca.
Que me busques y me encuentres
y que sin querer lleguemos a vernos
y entonces nunca olvidemos
esa mirada que nos responde.
 Necesito entre tantas cosas
que no me pierdas de vista,
saber tus lugares,
saber dónde te hallo en esta ciudad tan grande,
saber cómo haces el camino,
al lado de quién y hacia dónde.
Necesito muchas cosas,
pero ante todo necesito un milagro...



 14/04/09.


Título: "Toda la noche en la calle", Amaral.

lunes, 9 de abril de 2012

"...Ser un poco ese remanso donde muere el desengaño..."


A veces tengo miedo de fallarles a los demás, pero no sé cómo evitarlo (si es que lo hago). Si nadie me lo dice, yo no sé. Como tampoco sé qué pretende la vida de mí por estos días ¿De qué me estoy perdiendo cuando me pierdo?
No quiero fingir nada: quiero vivir. Quiero tomar de esta realidad que llena mis sentidos. Quiero ser real.
Desconozco absolutamente todo del mañana ¿alguien podría, al menos, darme un pronóstico? ¿Alguien podría, acaso, tomarme entre sus brazos y decirme “ya pasó”? Porque aunque que sé que ya pasó, necesito que me lo digan.
Estoy hecha a medida para soportar cada día. Y si bien lo vivo plenamente, quisiera una post data al finalizar la jornada. Y todo cambia, y yo cambio también.
(a veces siento que vivo porque sí)
Ábranme una puerta, develen el enigma. Quiero sentir el compás de la vida en mí. Me vuelvo pura.

…Soy inconclusa.
Ven a verme a mis edenes,
Dime que todo está bien:
Quita este misterio  de aquí.
Ya soy yo, me hice por decantación.
Soy visceralmente honesta.
¿Podrías tenerme fe?



Título: "No pretendo", Gloria Stefan.

lunes, 2 de abril de 2012

"Quién habita detrás de esos ojos, quién está al otro lado y me mira, de quién son las palabras que me hacen pensar..."


Me encandila el orgullo
Debes saber.
Esos ojos tuyos
Que miran sin ver.
Esas manos que aunque toquen
No generan el más mínimo calor.
Ese diseño cuasi perfecto de rostro
Que anda suelto por allí.

Mientras muchos te declaran la guerra
Yo te declaro la paz.
Y abro mis brazos
En un abrazo único,
Cual alas envolventes
Que te llevan hacia el infinito.

Mientras muchos te odian
Yo muero en la dulzura
De saberte constante en la memoria.
Se me dilatan los poros por soñarte,
Se me extienden las manos por alcanzarte.
Pero ni te sueño
Ni te alcanzo.
Ni llego ni amago.

Te odiarán más,
Debo confesarlo.
Te matarán todos los días un poco,
Te desearán las peores cosas.
Y sin embargo,
Yo no puedo protegerte.
Ya no depende de mí
Sino de la vida misma,
Esta vida que confluye en un amor intenso,
Cálido, divergente.
Y yo me dejo llevar extasiada
-Nadie me detiene-
Y sigo los sonidos de la lluvia
Y quedo empapada mirando la luna.
Cuánto placer me despierta recordar.

Serán más humanas tus carnes
Por ser testigos de la desidia de la mía?
Será más real tu presencia
Si hago de ella un minuto nuestro?
No sé quién eres, no intento averiguarlo,
Ve que estoy cansada,
Y algo endemoniada.
No sé hacia dónde voy,
Pero persigo entre nieblas
Un sueño mejor.
Te veré del otro lado de la cornisa?
Si salto saltarás?

Ya no soy de las que van
En contra corriente,
Si no estás, me voy.




Si alguien entiende algo, haganmelo saber...



Título: "10 años y un día", Franco De Vita.

domingo, 1 de abril de 2012

Mariposas...

Este texto lo escribí el día 26/03, pero esperé a publicarlo hoy ya que empieza un mes nuevo...


Toqué mi fondo. Lloré océanos. Navegué por lo más lúgubre de mi alma. Maldije la vida. Deseé la muerte. Injurié contra el mundo. No me reprimí nada. Pero así, y sólo así, pude salir a flote. Sé que no va a ser fácil, sé que no va a ser rápido. Y me muero de miedo. Pero allá voy.
Morí, pero fue necesario para resurgir de mis propias cenizas. Para ser más yo, para ser una versión mejorada de mí misma. Ya no tengo rencor, la tristeza de a poco se va yendo. El muro, de a poco, va cayendo. Todavía quedan pedacitos de mí regados por ahí. Pero sé que voy a estar bien. Y esta vez es mi corazón, sanado, quién me lo dice. Lo que no mata fortalece; así dicen, y creo que es cierto. Tengo que tener paciencia y fe en mí misma. La felicidad no crece de los árboles, hay que construirla día a día. Me liberé de mi propia estupidez. Me quité la venda de los ojos. Me descubrí un día, de pie frente al espejo, con los ojos hinchados, me vi de cuerpo entero, y entendí, que esta carne vale la pena. Que allá afuera sí hay quien la merezca. Lo entendí todo. Fue muy duro, lo juro. Pero ahora me descubrí como mujer, comprendí de lo mucho que soy capaz.
Por último sólo me queda agradecer. A mis amigas, por estar, por bancarme, por querer secar mis lágrimas, por ponerme los pies sobre esta tierra. A mis padres, por sus consejos, por soportarme en carne viva. A esas personas que se acercaron a mí sólo para escucharme, entretenerme, darme una palabra de aliento (me sorprendió saber cuánta gente había). A mis lectores con sus hermosos comentarios. Y a alguien, cuyo nombre me reservo, que me hizo sentir bien, como hace tanto tiempo no me sentía. Ya caen las hojas del otoño, y aunque vaya a ser duro, acá hay una mujer de pie. Viva. A conciencia.

Feliz, esperanzada, de pie, plantada firme sobre la tierra que piso. Haciéndome a cada momento. Decidiendo cada día que quiero para mis días. Pedirle más a la vida sería de llena. Por primera vez me siento segura y fuerte. Y después de mucho tiempo de dejé de vivir la vida como un tango, llena de nostalgia. Ahora celebro lo que tuve, aunque ya no lo tenga, lo celebro por haberlo disfrutado; celebro lo que tengo, porque está vigente y adoro tenerlo. Celebro pasar por los lugares en dónde amé la vida, celebro cada día que me levanto. Celebro esta versión mejorada de mí.  
Sean todos muy bienvenidos a mi nueva vida...